Es importante señalar que el objetivo del experimento no era causar daño real ni poner en peligro la integridad de los participantes.✅
Las descargas eléctricas que se administraban eran ficticias y solo formaban parte del engaño del experimento. Sin embargo, el estudio buscaba explorar los límites de obediencia a la autoridad y cómo los individuos pueden verse influenciados por figuras de autoridad para llevar a cabo acciones moralmente cuestionables.