Skip to main content

TERAPIA DE NEUROFEEDBACK

By 18 noviembre, 2017diciembre 26th, 2017Psicología

El cerebro emite diversas ondas que revelan su actividad eléctrica. Los diversos tipos de ondas cerebrales dependen del estado de conciencia en que se encuentre la persona. El neurofeedback permite que estas ondas cerebrales sean visualizadas en un ordenador mientras ocurren. Enseñando al niño o niña con dificultades de aprendizaje a producir las ondas cerebrales que se asocian a un estado relajado, alerta y focalizado, y a mantener este estado se controlarán los síntomas más comunes a los diferentes problemas de aprendizaje.

¿Cómo se lleva a cabo el tratamiento con neurofeedback?
Por ejemplo, una sesión de entrenamiento de neurofeedback para un niño con TDAH consiste en colocar unos sensores en su cabeza que captan la actividad eléctrica del cerebro. Este es un procedimiento completamente indoloro. El niño se sienta en una silla cómoda y observa el monitor de un ordenador. El monitor muestra un video juego en el que se dará movimiento solo cuando las ondas cerebrales cumplan con ciertos criterios definidos. Esto indicará el grado en el cual el niño está produciendo el patrón de actividad eléctrica cerebral deseado. El objetivo es que aprenda a producir el tipo de actividad eléctrica cerebral que se asocia a un estado de atención, concentración y relajación
Según se vayan produciendo las sesiones de entrenamiento se hará más fácil para el niño lograr y mantener este estado por periodos mayores de tiempo.
Según vaya avanzando el tratamiento se observará el incremento de la atención y la reducción de la impulsividad, lo que repercutirá positivamente en el desenvolvimiento del niño en el colegio y en su casa.

Esta terapia ha demostrado efectividad en las siguientes condiciones:
 Trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad
 Dislexia
 Problemas de aprendizaje
 Impulsividad/agresividad
 Epilepsia
 Espectro autista y retraso generalizado del desarrollo
 Ansiedad y depresión
 Trauma del nacimiento
Así mismo favorece las funciones del cerebro a medida que la persona envejece. Casi todos los cerebros, sin importar su nivel de funcionamiento, pueden ser entrenados para funcionar mejor.